‘Lo hice (…) siguiendo una pauta de mi trabajo, en el cual, desde hace años, aparecen objetos, ropas, etcétera, con esta voluntad entre franciscana y budista de dar valor a aquello que es pequeño, sin afán de polémica . Lo he hecho con la intención de dar dimensión cósmica a una cosa insignificante.’

En 1991 Antoni Tàpies hizo este cometario a la prensa a raíz del proyecto de escultura titulado Mitjó. De esta forma improvisada el artista explica brevemente y de forma muy lúcida una constante en su trayectoria; el uso de objetos cotidianos y a la vez universales en su obra.

La Galeria Toni Tàpies propone un proyecto expositivo titulado Roba blanca, que quiere reflexionar sobre el valor y el significado del objeto más íntimo dentro de la obra pictórica de Antoni Tàpies. Podremos ver una selección de piezas donde encontraremos un regreso continuo a una serie de objetos muy concretos; los más personales, los que el artista tenía al alcance en su casa o taller. Objetos cercanos, familiares, sencillos y útiles. Pañuelos, calcetines, zapatillas, trapos blancos, que han tenido una vida y después han sido abandonados, han caído en el olvido. Pero no todo son objetos anónimos, no se trata de un object trouvé casual, encontrado por azar en cualquier lugar. Estos objetos y telas surgen del entorno más inmediato del ser humano, del más cercano. Han estado en contacto con el propio cuerpo o con el de las personas queridas, ropas blancas que nos acompañan y protegen desde el nacimiento hasta nuestros últimos instantes. El objeto abandonado, que ha perdido la función para que fue creado, es también un objeto querido y, por este motivo, resulta difícil separarse de el, rechazarlo definitivamente. Identificamos en estas obras elementos cotidianos que han formado parte de las vivencias más íntimas del artista y que obtendrán una nueva existencia en forma de collage sobre la tela o la madera, después de ser manipulados, impregnados de pintura o barniz, renacerán obteniendo un significado simbólico y universal.

La elección de este tipo de materiales no es casual, tiene un sentido alegórico que Tàpies concede a la materia y que nos habla de la importancia de lo que es humilde, de las cosas más pequeñas y a primera vista, insignificantes. El color blanco de estos objetos también es importante, nos remite a aquello que es puro, limpio y inocente, a la plenitud, la luz y la eternidad, pero también a la muerte y el luto en las culturas orientales. En el universo del artista se confiere una dimensión cósmica a los modestos objetos cotidianos, estos forman parte de un todo, hay una voluntad que entronca con el budismo y la filosofía zen y que valoriza lo que a primera vista parece banal, pobre o trivial.