Esta será la exposición número 228 que se celebra en la Fundación Alvargonzález y la última de este año 2015

Conozco a Marta Iglesias desde hace tantos años que casi no puedo ni echar la cuenta. Y empezó a pintar hace sólo quince. Dice ella que lo hace para "canalizar sentimientos, de modo que a través de mis cuadros consigo expresarlos sin necesidad de hacer rostros, paisajes u objetos"...Y añade que "apenas combino colores", en un ejercicio de modestia con la que yo la identifico bien.

Esta actitud me sorprende porque trato día a día con vanidosos de todo pelaje, debido a mi trabajo. Y veo a poca gente que no pretenda ser sublime haciendo lo que hace, por escaso valor que tenga.

Ese no es el caso de las obras de arte que pinta Marta (disculpen que la llame así, pero no me sale hacerlo de otra forma...). Podrán comprobarlo en esta exposición, con la que la autora espera apenas provocar en cada uno de ustedes algún sentimiento.

Seguro que lo hará, ya que "cualquier persona puede disfrutar con los cuadros porque para sentir no hace falta ser un experto; vale con decidir si las obras gustan o no... basta con observar y sentir", como dice ella.

Me consta que durante años de actividad pictórica Marta Iglesias hizo muchos estudios con los que aprendió muchísimo, pero sé que ahora sólo quiere pintar lo que le gusta...Y lo que le gusta son lienzos como "El grito", de Munch, o "El beso", de Klimt. "Humildemente, yo pretendo hacer cosas como esas, cosas que sugieran y conmuevan", declara la artista. Y seguro que en esta muestra hay telas que lo harám. ¡Que las disfruten!

Joaquín del Río, periodista