En colaboración con: Fundación Venancio Blanco y Fundación Mapfre.

Bajo este título, la Fundación Venancio Blanco hace una introspección en la obra del artista salmantino a partir de formas y expresiones alejadas de los planteamientos figurativos más conocidos del escultor.

Se muestran más de 200 obras entre esculturas, dibujos y óleos para acercar al gran público un aspecto muy desconocido dentro del imaginario artístico del artista charro. La comunión abstracción-figuración es constante en su dilatada trayectoria artística, pero es en los últimos años cuando descubrimos un interés mayor por la depuración de formas, no sólo en la escultura sino en la pintura. Es en ésta, donde la línea se convierte en sugerencia a favor de la mancha de color.

Venancio Blanco es uno de los artistas más versátiles del panorama actual. Decidió ser escultor, pero ninguna disciplina le es ajena y esta exposición es muestra de ello. El dibujo siempre supone para él su modo de expresión más cercano, más íntimo, patente en cualquier manifestación plástica de su recorrido. Como él mismo afirma, "el dibujo te enseña a mirar para aprender a ver, a sentir, a querer".

Aunque Venancio Blanco se puede considerar en el contexto de la Neofiguración contemporánea, la abstracción como lenguaje se advierte en la gran parte de su producción, también en su trayectoria figurativa. Y no sólo en la escultura, también en la pintura, el grabado o el dibujo en sí mismo.