El artista manifiesta que “no concibe su vida sin pintar y dibujar” ya que para él, además de su vocación y su profesión, su obra y su estudio son su terapia y su refugio personal, artístico y espiritual, desde donde él expresa y manifiesta todos sus sentimientos, inquietudes y su mundo interior.

Sus “Miradas al alma”, encierran o esconden el momento concreto y cada situación exacta que el artista traviesa y con las que pretende y quiere transmitir sus inquietudes, sueños, recuerdos del pasado, anhelos e ilusiones según sus propias experiencias a lo largo de su vida.

Además de las exposiciones individuales y colectivas que ha realizado de manera continua desde 1994, Seoane comenzó a realizar retratos a plumilla, acrílico, óleo, carboncillo y grafito, por encargo a la temprana edad de quince años y posteriormente celebraría su primera exposición individual con tan sólo dieciséis años. Más de dos décadas después, un gran número de personas, incluyendo muchos personajes conocidos de este país, apuestan por su obra y por sus retratos realistas para ser inmortalizados por las manos del artista gallego afincado en Valencia.

Su obra ha viajado y se ha expuesto en diversas salas de exposiciones y galerías de arte de este país y actualmente están presentes en colecciones privadas en Marín, Pontevedra, Vigo, Santiago, Ourense, Coruña, León, Salamanca, Oviedo, Logroño, Madrid, Barcelona, Valencia, Marbella, Granada, Murcia, Alicante, Guadalajara y Córdoba.