No está al alcance de cualquiera pasear por algunos lugares, aunque nos resulten conocidos y hasta familiares. A veces nos gustaría dar un paseo por la Luna, bucear en las profundidades del océano o contemplar la puesta de sol en una isla salvaje, lugares donde solo pueden llegar algunos privilegiados. La fotografía tiene la magia de poder trasladarnos a ellos y, a veces, transportarnos también a mundos desconocidos que nos sumergen en universos mágicos, casi de ensueño.

La vida oculta del agua es precisamente eso, una exposición fotográfica que nos transporta y nos sumerge en la magia y la belleza de los habitantes silenciosos, y cargados de misterio, que habitan en las gotas de agua. Seres diminutos de ríos, lagos, lagunas, charcas... seres que escuchan el rumor del movimiento, o su quietud, entre aguas de cristal o nebulosas donde siempre late la vida en mil formas diferentes.

Son muy escasas las oportunidades en las que se nos hace posible el conocer la vida de los seres que, estando tan próximos a nosotros, nos resultan casi absolutamente desconocidos. La capa de su invisibilidad es su tamaño y solo el microscopio permite adivinar que están ahí: bacterias, cianobacterias, ciliados, flagelados, rizópodos y algas muy diversas. Desde las diatomeas a las algas filamentosas que flotan enmarañadas en la superficie y algunos pequeños animalitos que, como los rotíferos, turbelarios, gastrotricos o branquiópodos, habitan en las gotas de agua dando vida a universos inimaginables de una belleza incomparable y de una complejidad que siempre causa asombro.

Cincuenta imágenes de gran formato nos permiten adentrarnos entre la vida que bulle en las entrañas del agua, seres de apenas unas micras que ahora se convierten, gracias a la magia de la fotografía y del microscopio, en acompañantes casi cotidianos entre los que podremos disfrutar y aprender muchas cosas acerca de los tesoros vivos que nos rodean. Os invitamos a pasear y a sumergiros entre estos seres vivos en la exposición La vida oculta del agua.