«Discos solicitados» o «Discos dedicados» fue un programa radiofónico de enorme popularidad en España. Se emitía en horario de sobremesa y solía preceder a las radionovelas, tan importantes para el imaginario popular a mediados del siglo XX. Su éxito de audiencia lo mantuvo en antena durante muchas décadas, aunque fuera especialmente relevante en los años cincuenta y sesenta.

Esta exposición pretende plasmar, mediante imágenes, objetos icónicos, y, por supuesto, canciones, algunos aspectos característicos de la sociedad española vigentes en las décadas centrales del siglo pasado. Una sociedad más supersticiosa, más ingenua, más rural, más familiar y, sin duda, más tradicional y clasista que la actual y que encontró en la radio un aliado festivo y cultural de primer orden.

Fue una época musicalmente autárquica y dominada por la copla. La admisión y emisión de las nuevas tendencias rítmicas fue muy lenta y muchos de los temas paradigmáticos de entre los discos solicitados se mantuvieron hasta el decaimiento de la formula radiofónica. Ello fue así porque estaban unidos a los eventos sociales más relevantes como el día de la madre, el cumpleaños o la celebración de las fiestas patronales, fundamentalmente en verano.

Otros hechos como la consecución del carnet de conducir, el conocimiento del destino donde cumplir el servicio militar o la marcha de un ser querido que emigraba al extranjero también tenía sus canciones, como expresión de un sentimiento.

«Blanca y radiante va la novia.», «Precaución amigo conductor» «Hoy cumple mi niña un añito más». Algunos versos y estrofas de aquellas canciones se mantienen aún en boca de los españoles, aunque la gente más joven desconozca ya su importancia pasada y el nombre de los artistas que las hicieron populares.

En el programa radiofónico, estas canciones eran introducidas por el locutor con una oración característica: «Para Piluca, en el día de su cumpleaños, de quien ella sabe, radiamos a continuación Somos novios. Canta Armando Manzanero»