Con esta exposición, Pilar Pequeño culmina a través de un larga reflexión y experiencia fotográfica, un proyecto iniciado en 1993, el trabajo más amplio y representativo de su obra, se compone de diferentes series relacionadas entre sí. En las naturalezas muertas no se da el “momento decisivo”; hay que crearlo analizando el sujeto, el encuadre o modificando la luz.
Las transparencias originadas por el agua son un elemento fundamental en este proyecto. La autora busca la ambigüedad que produce la luz sobre las plantas vistas a través de un elemento traslúcido.