Esta es una historia que comienza hace miles de años, quizás cientos de miles. Cuando nuestras antepasadas, con "a" , miraron al cielo y se preguntaron por lo que había en él. Es seguro que, ya entonces, las mujeres midieron el tiempo observando la Luna y el Sol.

Miles de años después, otras mujeres dirigieron su mirada al Cosmos y convirtieron en su profesión investigar sus misterios. Esas son las astrónomas, también con A. Fueron muchas, muchísimas. En todas las épocas de la historia hubo astrónomas. Todas ellas, con su esfuerzo y dedicación, hicieron avanzar la ciencia. Algunas realizaron hallazgos trascendentales. Esta exposición muestra algunas de sus contribuciones.

Esta historia también habla de otro A, a de astronomía, claro. Resuenan además muchos otros A: A de avanzar, A de ansia, A de audacia, A de alegría, A de análisis. De aprendizaje. Pero también de algo de amargura, porque las mujeres tuvieron que enfrentarse siempre a muchos obstáculos para desarrollar su conocimiento.

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